El proyecto “Marula” está dirigido por el ecléctico saxofonista y compositor californiano Paul Stocker, que desde su llegada a Europa en 1970, ha tenido una larga y estrecha experiencia con músicos sudafricanos de diversos estilos con los que ha trabajado en la construcción del género en Europa, figuras como Dudu Pukwana, Johnny Dyani, Harry Miller, Bongo Makeba, Sean Bergin, Thoko Mdlalhose, Hugh Masekela, Joe Malinga, Mervin Africa, Thandi Vilakazi, Phola Mamba o los African Jazz Pioneers. En su extenso trabajo de grabación en torno al género, lleva muchos años promoviendo la difusión de la cultura sudafricana por el mundo y aprendiendo mucho sobre sus tradiciones y costumbres, y lo que es más importante: su especial capacidad para transformar el dolor en belleza.
Es curioso el hecho de que en casi ninguna de las nueve lenguas de Sudáfrica existe una palabra específica para la música utilizándose habitualmente entre los nativos los términos equivalentes al canto, los sonidos bonitos, las joyas o estrellas brillantes, los pífanos o simplemente el baile.
Del interés por la música germinada en este singular vergel sonoro del sur de África nace “Marula”, una formación dedicada a la exploración sin complejos de las formas, sonidos y colores de esta parte del rico legado del continente africano. Con un repertorio enfocado a reflejar parte de la dimensión étnica y cultural de Sudáfrica, durante el espectáculo el público podrá disfrutar de canciones de juego de niñas como los “Townships”, “Kwela – Pennywhistle Jive”, “Marabi”, “Mbaqanga”, canciones de caminar, de celebración de la caza, de baile de los “Shebeens”, baladas etc. lo que supondrá un cálido viaje por la rica tradición musical y los ecos sonoros de este país.
Los arreglos hechos por Paul Stocker para esta formación reflejan la importancia de las ricas armonías del “Mbube”, género vocal hecho famoso por grupos como Ladysmith Black Mambazo, Mahotella Queens o Miriam Makeba. Con la utilización de multitud de instrumentos de viento, Paul Stocker pretende comunicar el carácter coral de muchas comunidades sudafricanas, celebrado en toda su gloria como un enriquecimiento de las tradiciones ancestrales de este pueblo acosado durante años por la pobreza, el abandono y la discriminación racial.